17 marzo 2006

¿PARA QUE SIRVE EL ESTRÉS?

En 1950 fue popularizado por el médico húngaro-canadiense Hans Selye en sus trabajos sobre ciencias humanas. El estrés es el factor que causa más bajas laborales en el mundo de hoy y afecta a todos los sistemas físicos y psíquicos del ser humano, además de poder arrastrarle a conductas destructivas.
Si conocemos el estrés podemos utilizarlo, conducirlo y manejarlo a nuestro favor. Es la manera tanto emocional como física que posee un individuo para adecuarse a las circunstancias, sean estas positivas o negativas. Como consecuencia,

  1. Es la tensión necesaria para vivir. Por ejemplo a nivel físico sobre nuestro cuerpo actúa la ley de la gravedad, lo que produce una tensión de signo contrario en parte del sistema locomotor y permite estar de pie, movernos o realizar cualquier actividad.
  2. Abarca todos los niveles del ser humano: físico, emocional, mental, psíquico y espiritual.
  3. Es un estímulo que, si es adecuado, nos permite actuar y abre puertas a nuevos conocimientos, experiencias y perspectivas, añadiendo emoción , ilusión y disfrute a la vida.
  4. Cuando sobrepasamos su estado ideal nos conduce a la enfermedad, sea por nervios , agobio , impaciencia
  5. Cuando no llegamos a él, cuando el estrés cohíbe y angustia nos lleva al aburrimiento, depresión y las enfermedades que de ellas derivan. La reacción al estrés depende de cada persona, de las influencias genéticas, educación y circunstancias en que se encuentra. Lo que es estresante para mí puede ser una bendición para otros. Dos personas que estén de acuerdo en lo que les estresa pueden tener respuestas fisiológicas y psicológicas distintas. Existen tantas clases de estrés como situaciones.
  6. El estrés adecuado y necesario cambia con la edad.

    Toda la adrenalina que producimos en cualquier réplica a un estímulo externo debemos aprender a manejarla, reconducirla y distribuirla. De lo contrario, estamos constantemente en estado de alarma, lo cual debilita el sistema inmunitario y predispone a la enfermedad. Hoy en día, la velocidad con que todo sucede, se programa y se necesita, ofusca la visión global del proceso en el que estamos inmersos.
    El estrés adecuado es el que nos permite tomar perspectiva y ver este proceso: el transcurso del tiempo, el espacio, los objetos que nos rodean y los cambios que se van produciendo.
    ¿Donde está el equilibrio? En la relajación despierta, en la atención sin tensión, y la posición del cuerpo que no utiliza más fuerza que la que necesita la gravedad.
    La mente y el cuerpo consiguen una relajación activa siendo conscientes del tiempo y espacio en que viven. Así podemos adecuar el estrés. Nuestro primer objetivo para optimizar este equilibrio sería mejorar la relación con el espacio y con el tiempo. Y después regenerar las pautas de conducta y corporales.
    Vivimos aproximadamente el 90% del tiempo pensando en un futuro que todavía no existe y es un misterio, o bien en un pasado que es memoria y ya se fue. Pensar en lo que vendrá y no en lo que hay y ya está aquí acompañándonos, desequilibra el nivel de estrés. Olvidamos que el tiempo es una convención y, sobre todo, perdemos de vista que lo que vale es el presente. Trabajar y prepararlo es el campo abonado para que el futuro sea mejor. Conviene recordar que el ayer es historia y el mañana un milagro, el pasado es recuerdo y el futuro es expectativa y ninguno de los dos existe: son producto de la imaginación, en la cual vivimos la mayor parte del tiempo creando problemas que en gran parte son imaginarios. Sólo conocemos el ahora que es verdadero. Hoy es un regalo, por eso se llama presente. De la vivencia y experiencia presente depende tener el camino abonado para el futuro y sus posibilidades, y que lo que este nos depare, nos encuentre preparados para recibirlo.
    En la conciencia del presente, que contiene el pasado y va dirigida al futuro esperanzador, por inesperado, están la relajación despierta, la tranquilidad activa y la llave de la atención sin tensión.
    Las personas que están mejor armadas para combatir las reacciones desmesuradas al estrés, según las estadísticas, son las que aman y las que tienen un objetivo esperanzador, y saben distinguir la acción de la posesión. Entre otras cosas sería saludable dedicar unos minutos a ser y estar simplemente cada día.
    Franz Kafka dijo: “No hace falta que salgas de tu habitación, quédate sentado ante tu mesa y escucha. Ni siquiera hace falta que escuches, simplemente espera. Ni siquiera hace falta que esperes, simplemente aprende a quedarte callado y a solas. El mundo se te ofrecerá libremente para que le quites la máscara. No tiene otra opción : caerá a tus pies en éxtasis.”
    Olvidémonos también de evaluar las cosas y las personas como correctas o incorrectas, buenas o malas. Si la mente está constantemente clasificando, etiquetando, analizando generará mucha turbulencia en su interior, lo que le aleja de su naturaleza, que es fluida, generosa, comprensiva, abierta e inacabable.

13 marzo 2006

Web interesante para inversores

Una web interesante , sí señor ;-)
un abrazo a todos.

http://www.bolsainversiones.com/

12 marzo 2006

cuidadin

Siempre me ha gustado más el windsurf que el surf.Como dice un amigo mío , mejor de pie encima de la tabla...........