Seguro que de alguno habréis tenido noticia en alguna ocasión.Alguien a quien queremos decirle lo grande que ha sido se muere antes de decirselo , y que hacemos? se lo decimos cuando está muerto , para que se entere bien ,no?.Suelen montarse unas parafernalias dignas del mejor de los circos en torno al féretro , entonces se van siguiendo una serie de discursos de las diferentes representaciones de las autoridades que alaban , a cual más, la labor del difunto a lo largo de su dilatada vida , pero se lo dicen una vez muerto , para que lo oiga con toda claridad.
Toda persona digna o merecedora de un homenaje debe ser premiada con éste , pero en vida , señores, en vida! de que sirve decírselo a un muerto ? N.E.N.C.
Los ridículos homenajes póstumos son una pantomima más del ser humano , movido por las obligaciones y compromisos jerárquicos y burocráticos que constituyen un circo en el cual van pasando el examen del discurso las diferentes autoridades para ver quien queda mejor.Pero señores , el muerto ya está muerto , y no les escucha , aunque esto parece ser lo de menos. N.E.N.C.
23 junio 2005
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